Villas en Riviera Maya
Inmersas en la exuberante selva, diecisiete villas se disponen de forma concéntrica. En el centro, emerge un cuerpo de agua que se convierte en un punto de encuentro y un hito de distribución para el conjunto.
El acceso está diseñado de manera orgánica a través de una serie de pabellones que ofrecen servicios complementarios. Las residencias se distinguen por un muro de piedra rector que funciona como división entre cada villa, creando un flujo continuo entre los espacios interiores y exteriores, haciendo énfasis en el aprovechamiento de la luz natural.
El diseño arquitectónico está cuidadosamente equilibrado y es sutil, lo que le permite fundirse con el entorno. El objetivo principal es crear momentos íntimos y personales para los residentes, a la vez que se acentúa la importancia del entorno natural.